Acceso directo en informática se refiere a un pequeño archivo o ícono que actúa como un atajo para acceder rápidamente a un programa, archivo o ubicación en el sistema operativo de una computadora. Este recurso permite a los usuarios abrir aplicaciones o documentos sin tener que navegar manualmente a través de múltiples carpetas o menús. Los accesos directos suelen estar representados por un ícono específico que puede estar ubicado en el escritorio, la barra de tareas o en otras ubicaciones convenientes del sistema operativo.
Cuando se crea un acceso directo, lo que realmente se hace es crear un vínculo simbólico hacia el elemento deseado. Este vínculo no contiene la aplicación o archivo en sí, sino que actúa como una referencia que redirige al usuario al destino real cuando se hace doble clic en él. Esto hace que sea más fácil y eficiente para los usuarios acceder a sus recursos más utilizados, mejorando así la productividad y la experiencia general de uso de la computadora.
Además de aplicaciones y archivos, los accesos directos también se pueden utilizar para abrir ubicaciones específicas en el sistema operativo, como carpetas importantes o unidades de disco. Estos elementos son personalizables, lo que permite a los usuarios organizar y acceder rápidamente a sus recursos más importantes según sus necesidades y preferencias personales.