Base de datos relacional es un tipo de sistema de gestión de bases de datos que organiza la información en tablas, que a su vez están formadas por filas y columnas. Cada tabla representa una entidad (como clientes, productos o pedidos), y las relaciones entre estas entidades se establecen mediante claves primarias y foráneas. Este modelo estructurado permite una organización clara de los datos y facilita la realización de consultas complejas utilizando el lenguaje de consulta estructurado (SQL).
Una de las principales ventajas de las bases de datos relacionales es su capacidad para garantizar la integridad de los datos a través de características como las transacciones y las restricciones de integridad. Las transacciones permiten agrupar múltiples operaciones de base de datos en una sola unidad de trabajo, asegurando que se completen con éxito o se reviertan en caso de error. Además, las restricciones de integridad, como las claves primarias y las claves foráneas, garantizan que los datos sean precisos y coherentes, evitando la duplicación y manteniendo las relaciones adecuadas entre las tablas.
Las bases de datos relacionales son ideales para aplicaciones que requieren una gestión rigurosa de datos, como sistemas de gestión empresarial, aplicaciones financieras y cualquier escenario en el que la consistencia y la integridad de los datos sean críticas. Sin embargo, también pueden presentar limitaciones en cuanto a la escalabilidad y la flexibilidad al manejar grandes volúmenes de datos no estructurados o en entornos de big data. Aunque muchas organizaciones todavía utilizan bases de datos relacionales debido a su robustez y madurez, la aparición de tecnologías NoSQL ha llevado a un debate sobre el enfoque más adecuado para gestionar datos en la actualidad. En resumen, las bases de datos relacionales ofrecen una solución sólida y estructurada para la gestión de datos, proporcionando integridad, consistencia y facilidad de acceso a la información a través de consultas SQL.