Checksum es un valor numérico calculado a partir de un conjunto de datos, utilizado para verificar la integridad de la información durante la transmisión o almacenamiento. Su principal función es detectar errores que pueden ocurrir en los datos debido a problemas de hardware, errores de transmisión o alteraciones maliciosas. Al comparar el checksum original con el checksum calculado después de la transmisión o el almacenamiento, se puede determinar si los datos han sido alterados o dañados.
El cálculo de un checksum implica aplicar una función matemática a los datos, generando un valor que representa el contenido del mismo. Existen diferentes algoritmos para calcular checksums, como el algoritmo de suma de verificación (simple sum) y algoritmos más complejos como CRC (Cyclic Redundancy Check) y MD5 (Message Digest 5). La elección del algoritmo depende del nivel de seguridad y la precisión deseada. Por ejemplo, CRC es comúnmente utilizado en redes y almacenamiento, mientras que MD5, aunque ha caído en desuso por sus vulnerabilidades, fue ampliamente utilizado para verificar la integridad de archivos.
Cuando se transmite un archivo o se almacena información, se calcula el checksum y se envía o guarda junto con los datos. El receptor o el sistema que accede a los datos puede recalcular el checksum del contenido recibido o almacenado y compararlo con el checksum original. Si ambos valores coinciden, se puede concluir que los datos están intactos; si no coinciden, se indica que los datos han sufrido alteraciones o daños.
En resumen, el checksum es una herramienta valiosa para garantizar la integridad de los datos en diversas aplicaciones, desde la transmisión de archivos en redes hasta el almacenamiento en discos duros, contribuyendo así a la confiabilidad y seguridad de los sistemas informáticos.