En programación orientada a objetos, una clase es una plantilla o modelo que define las propiedades y comportamientos (atributos y métodos) de un conjunto de objetos. Una clase permite agrupar datos y las funciones que operan sobre esos datos, estableciendo las características comunes de un objeto y cómo interactúa con el resto del sistema.
Una clase describe dos aspectos fundamentales:
- Atributos: Son las propiedades o datos que representan el estado del objeto. Por ejemplo, en una clase Coche, los atributos podrían ser color, marca y velocidad.
- Métodos: Son las funciones o comportamientos que un objeto puede realizar. Siguiendo el ejemplo del Coche, los métodos podrían ser acelerar(), frenar() o arrancar().
Cuando una clase es utilizada, se crea una instancia de ella, conocida como un objeto. Cada objeto de una clase tiene su propio conjunto de valores para los atributos, pero comparte los métodos y la estructura definida por la clase.
Además, las clases pueden implementar principios importantes como la herencia, que permite a una clase derivada (subclase) heredar atributos y métodos de una clase base (superclase), promoviendo la reutilización del código; y el polimorfismo, que permite a los métodos comportarse de manera diferente según el contexto del objeto.
En resumen, una clase es un concepto clave en la programación orientada a objetos, que proporciona un marco para organizar y estructurar el código, facilitando el desarrollo de software modular, reutilizable y mantenible.