La clave pública es una parte fundamental de los sistemas de criptografía asimétrica, utilizados para asegurar la confidencialidad y autenticidad de la información. Se trata de una clave que puede ser compartida abiertamente con cualquier persona, a diferencia de la clave privada, que debe mantenerse en secreto. La clave pública se utiliza principalmente para cifrar información o verificar firmas digitales, en combinación con su clave privada correspondiente.
En el proceso de cifrado, cualquier persona que desee enviar un mensaje seguro a un destinatario puede utilizar la clave pública de ese destinatario para cifrar el contenido. Solo el destinatario, que posee la clave privada asociada, podrá descifrar el mensaje y leer su contenido. Además, cuando un remitente firma digitalmente un documento con su clave privada, cualquier persona que tenga la clave pública del remitente puede verificar la autenticidad de esa firma, confirmando que proviene realmente del remitente y no ha sido alterada.
La clave pública es comúnmente utilizada en tecnologías como los certificados digitales, los sistemas de firma digital, y los protocolos de seguridad para la comunicación en Internet, como SSL/TLS, donde se asegura la conexión entre usuarios y servidores.
En resumen, la clave pública es una herramienta que garantiza la confidencialidad al cifrar mensajes y la autenticidad al verificar firmas digitales. Su función complementa a la clave privada y permite que las comunicaciones sean seguras, incluso cuando la clave pública es conocida por otros.