Análisis forense digital es el proceso de recopilación, preservación, análisis y presentación de datos electrónicos de manera que sean admisibles en un tribunal de justicia. Esta disciplina se utiliza para investigar incidentes de seguridad cibernética, fraudes, violaciones de políticas y delitos informáticos. El análisis forense digital se basa en principios de la ciencia forense y se aplica a dispositivos como computadoras, teléfonos móviles, redes y sistemas de almacenamiento en la nube, con el objetivo de descubrir evidencia que pueda ser crucial para resolver un caso o investigar un incidente.
El proceso de análisis forense digital comienza con la adquisición de datos de manera que se preserve su integridad y autenticidad. Esto implica la creación de copias forenses de los dispositivos en cuestión, asegurando que los datos originales no se alteren. A continuación, se realiza el análisis de los datos recopilados, buscando información relevante que pueda ayudar a entender lo que sucedió, cómo ocurrió y quién estuvo involucrado. Las técnicas utilizadas pueden incluir la recuperación de archivos eliminados, el análisis de registros de actividad, y la investigación de comunicaciones electrónicas.
Una vez completado el análisis, se elabora un informe que presenta los hallazgos de manera clara y comprensible. Este informe puede incluir evidencias gráficas, como capturas de pantalla y gráficos, así como una descripción detallada de los métodos utilizados durante la investigación. En muchos casos, los analistas forenses digitales pueden ser llamados a testificar en juicios, donde explican sus hallazgos y el proceso que siguieron. El análisis forense digital es esencial para la resolución de delitos cibernéticos y para ayudar a las organizaciones a entender y mitigar los riesgos asociados con la seguridad de la información.