API SOAP (Simple Object Access Protocol) es un protocolo de comunicación diseñado para intercambiar información estructurada entre sistemas a través de la red. A diferencia de las APIs REST, que suelen utilizar HTTP y formatos de datos como JSON o XML, SOAP se basa en un conjunto de estándares que incluye XML para la codificación de mensajes y HTTP o SMTP para la transmisión de esos mensajes. SOAP se utiliza comúnmente en servicios web que requieren un alto nivel de seguridad, transacciones complejas y la posibilidad de realizar operaciones en múltiples plataformas.
Una de las características clave de las APIs SOAP es su estructura rígida y bien definida. Los mensajes SOAP contienen un «sobre» que encapsula el contenido del mensaje y se compone de un encabezado y un cuerpo. El encabezado puede contener información adicional sobre la transacción, como seguridad o transacciones, mientras que el cuerpo incluye los datos reales que se están intercambiando. Esta estructura estandarizada permite que los servicios web SOAP sean interoperables y que diferentes aplicaciones y sistemas, independientemente de su plataforma o lenguaje de programación, puedan comunicarse entre sí.
Además, SOAP ofrece características como la capacidad de manejar errores a través de códigos de estado y un soporte robusto para la seguridad mediante estándares como WS-Security. Esto lo convierte en una opción preferida para aplicaciones empresariales que requieren un alto grado de fiabilidad y seguridad, como en el sector financiero y en servicios gubernamentales. Sin embargo, su complejidad y sobrecarga en comparación con APIs REST lo hacen menos popular para aplicaciones web más ligeras y modernas. En resumen, las APIs SOAP son herramientas poderosas para la comunicación entre sistemas en entornos empresariales, ofreciendo un enfoque formal y seguro para el intercambio de información.