Backup o copia de seguridad se refiere al proceso de crear una copia de los datos y archivos de un sistema para protegerse contra la pérdida de información debido a fallos del hardware, errores humanos, ataques cibernéticos, desastres naturales u otros eventos inesperados. Realizar copias de seguridad regularmente es una práctica esencial en la gestión de datos, ya que garantiza que la información crítica pueda ser restaurada en caso de pérdida, corrupción o daño.
Las copias de seguridad pueden realizarse de diversas maneras, incluyendo copias completas, incrementales y diferenciales. Una copia de seguridad completa implica la duplicación de todos los datos seleccionados en un momento específico, mientras que una copia de seguridad incremental solo guarda los cambios realizados desde la última copia de seguridad, y una copia de seguridad diferencial incluye todos los cambios desde la última copia de seguridad completa. Cada método tiene sus propias ventajas y desventajas en términos de tiempo, espacio de almacenamiento y facilidad de restauración.
La frecuencia y el tipo de copias de seguridad a realizar dependen de la importancia de los datos y del entorno en el que se encuentren. Por ejemplo, las empresas que manejan información sensible o crítica suelen implementar estrategias de respaldo más rigurosas, como copias de seguridad diarias o en tiempo real, así como almacenamiento en la nube para mayor seguridad y accesibilidad. Sin embargo, es importante no solo realizar copias de seguridad, sino también probar periódicamente el proceso de restauración para asegurarse de que los datos pueden recuperarse correctamente en caso de necesidad. En resumen, el backup es una medida fundamental de protección de datos que ayuda a mitigar riesgos y garantizar la continuidad del negocio, permitiendo la recuperación de información valiosa en situaciones adversas.